Cuando leo que somos unos padres maravillosos, que damos ejemplo... yo no lo creo. De lo que si estoy seguro es de que, teniendo nuestro hijo una enfermedad muy grave, hemos tenido la suerte de que todo vaya saliendo bien (y esperemos que siga así).
De hecho yo soy más bien pesimista, me vengo abajo con cierta facilidad (ahora estoy fatal con lo del trabajo y las oposiciones), siempre digo que Marijose es la fuerte de la pareja.
Tenemos unos niños maravillosos con mucha vitalidad; os aseguro que me arrepiento de muchas cosas, de no haber sabido disfrutar más de ellos, este pensamiento me persigue, y espero poder cambiarlo.
Somos tan normales como cualquier otros padres, muchos miedos, dudas, esperanzas... Lo que sí es cierto es que con todo lo que estamos pasando cambia algo en nosotros, y creo que para mejor.
Gracias a todos los que nos han apoyado, a todos los donantes, médicos, enfermeros... todos los que tienen un pensamiento para Raúl; ellos si son especiales (al menos para mí).
No os podéis imaginar el aprecio que os tengo y lo que significáis para mí.