Ayer por la noche, mientras veía la televisión escucho "¡Pablo, no escuchas!", era Marijose que había oído a Raúl que nos llamaba (reconozco que cuando estoy viendo la tele, no me entero de nada, además, los niños ya estaban en la cama y verdaderamente estaba enganchado a la pantalla).
La cuestión es que "reacciono" y me acerco a la habitación; me encuentro a Raúl con la mano en la cara, sujetándose la nariz y se veía sangre en toda la mano. Marijose lo llevó al cuarto de baño y allí le limpiamos la carita y le pusimos un pequeño tapón para que dejara de sangrar.
La verdad es que me asusté muchísimo; Raúl no había sangrado nunca por la nariz, y fue impresionante verle la mano llena de sangre mientras se sujetaba la nariz.
Para colmo, los padres un "bastante" nerviosos y Raúl tan tranquilo. Una cosa que puede ser tan normal, sin embargo nos puso en alerta. Siempre será el "niño del susto".
4 comentarios:
qué feo ese susto, pero si es cierto que siempre hay una especie de paranoia. Espero que con el tiempo todas esos sustos pasen y seáis y seamos capaces de verlos como algo de una persona normal. Besos mil
Vaya Pablo, sí que me imagino el susto que os lleváisteis.
En una ocasión también le ocurrió a Elena estando en la cama y no veas cómo alarma ver tanta sangre.
Me alegra que mantuviera la calma y vosotros, buffff, qué susto.
Un abrazo familia
Trankis¡ desde luego que es para echarse a temblar, pero raúl es un niño que parece mayor, ¡qué templanza¡. Menos mal que quedó en un susto. Un beso a todos.
ME IMAGINO EL SUSTO PABLO, LO IMPORTANTE ES QUE EL PEQUE ESTA BIEN Y QUE SOBRE TODO SU MADUREZ A TAN CORTA EDAD LO HACE SER FUERTE Y ESA FUERZA EL SE LAS TRANSMITE A USTEDES.
Publicar un comentario