Ayer me dejó Raúl una de esas frases que te dejan frío. Sobre todo porque te das cuenta de que, pese a todo lo que ha vivido, se trata de un niño.
Durante unos días, después de ducharse le ponemos "betadine" en la herida de la operación. Pues ayer me suelta que quiere estar mirando cómo le hago la cura (por lo que le coloco el espejo de la mampara de baño para que se vea) y me suelta: "es que tengo que aprender para cuando yo sea papa y tenga un niño al que le quiten el port-a-cath".
Os aseguro que aquí es cuando te das cuenta de que no tiene consciencia alguna de la gravedad de la enfermedad que ha tenido. El lo ve como algo que tiene que hacerse, que es normal cuando tienes una herida, que es normal que te quiten cosas...
Con lo duro que es para los padres ver sufrir a un hijo, y el "mocaco" éste consigue minimizarlo todo.
3 comentarios:
¡Claro que es un niño¡ y no comprende la magnitud de lo ocurrido, pero mejor así. Le tenías que haber dicho que se lo vas a enseñar no para que él se lo haga a su hijo, sino por si desea ser enfermero. ¡es un sol de nene¡ Un abrazo Pablo.
Ufff, me ha dado frío la leer que tendría que aprender a curar. Por Dios no, nunca más. Suerte de librarse de la carga emocional que conlleva una enfermedad así, es muy valiente, es un niño muy juguetón y me alegro tanto que esté tan bien... Mil besos familia
...Pablo, reitero lo que en muchas ocaciones te he comentado, tienen un CAMPEON cuya madurez siempre nos sorprende a todos!!
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