Es curioso como los estados de ánimo pueden cambiar de un segundo a otro. Este miércoles, cuando estábamos en el hospital de Córdoba, pude comprobarlo.
Después de sacarle sangre a Raúl para el análisis nos fuimos a la cafetería del hospital a desayunar. Allí me encontré con el padre de un niño que conocí en Cádiz (uno de esos días que me paso por el hospital de vez en cuando) que tiene leucemia. Su evolución ha sido muy complicada, desde el principio ha tenido muchos problemas con el tratamiento... incluso estuvo un tiempo en la UCI por esas complicaciones (la buena noticia era que su hermana era compatible para el trasplante).
Cuando vi a ese padre me alegré mucho ya que allí es donde se suelen hacer los trasplantes de médula; por eso pensé que acudía allí para terminar con el proceso (como nos pasó a nosotros). Sin embargo, cuando le solté del abrazo que le dí, su cara no era precisamente la que yo esperaba... su hijo está muy mal, de hecho están bastante desesperados, todo se está complicando más.
Después te encuentras en la sala de espera de la consulta y te enteras de otros niños que van superando la enfermedad. Los valores de Raúl como los de un niño cualquiera... todo bien.
En muy poco tiempo pasé de una horrible tristeza a una gran alegría. Sin embargo, la sensación de tristeza se hace más grande, te abarca más... de vez en cuando me acuerdo de ese niño, de sus padres, de su hermana (los conocí a todos en Cádiz). Yo fui a darles ánimo y puede que su hijo se muera, ¿cómo puede ser eso?, lo tenía todo a favor. ¿por qué tiene...?
Esto es muy duro.
3 comentarios:
Mucho Pablo,a mi me pasa igual,la trsiteza por esto puede mas,y ecilpsa las buenas noticias.Raul sigue perfectamente bien y es lo que tiene,el lucha como un campeo ,se lo ha trabajado y ha ganado.Ya esta,ahora disfrutarlo que habeis pasado lo vuestro tambien...Hayq euien no tiene tanta suerte,pero no es culpa de nadie,solo del maldito dsetino,cruel e injusto una y mil veces con estos angelitos que a mi me suepra,sinceramente.
P'alante Pablo,que injusto,que duro.Mi hermana me dice muchas veces,que no sabe como puedo soportar todas estas historias en mi cabeza en mi corazon,la maldita realidad de algunas personas,cruel y maldita enfermedad,ahora solo siento que tengo que ayudar a todo aquel que este en el camino,mi hermano siempre lo hizo y yo lo seguire haciendo por el,Cuanto le quiero Pablo,tu lo sabes amigo,que duro es vivir sin el,muchas veces sinetoq ue me muero,pero toca seguir,tengo que seguir p'alante.Haay que hacer lo posible por vencer una y mil veces estas malditas enfermedades.Un fuerte abrazo Pablo.Que tengais un buen fin de semana
...Es completamente normal Pablo, son estados de conciencia, son estados de sensibilidad, es ver que Raúl tuvo quizás el mismo diagnóstico de otros peques, pero no el mismo cuadro clínico, geneticamente hablando, todos tienen y poseen genes tan diferentes y son tan vulnerables a otras complicaciones, Raúl solo padeció lo que luego se superó, claro está, con el mismo dolor y proceso que los otros peques, pero se perfectamente lo que se siente cuando llegan a tu oficina unos que lo han superado y otros no. Pero para ello continuamos la lucha.
Pablo me alegro mucho que el bichito este bien y que todos los análisis salgan satifactoriamente bien.
Es cierto lo que dices , tanto tú como Encarni. Cuando alguien tiene todo a su favor , y esta puta enfermedad , no lo deja seguir hacia adelante se te rompe el corazón. Y es duro vivir con este corazón roto. Hay que seguir luchando por todos los que están en el camino .
Muchos besos y p´alante. Os quiero
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