viernes, 25 de junio de 2010

Enferma toda la familia


Acabo de entrar en el foro de la Fundación Carreras; según leía se me venía a la cabeza mi niña. Ella ha expresado en algún momento cosas similares a la del niño del texto que os pongo aquí y que he cogido de un mensaje del foro.

El caso es real, los nombres los han cambiado... por suerte Nico está fuera de peligro.


Jaime: 10 años tiene un hermano de 6 que tiene leucemia

Mi nueva profe, Beatriz, me ha dicho que tengo que escribir todo lo que se me ocurra. Es un poco rollo porque a veces no sé que contar pero no quiero que se enfade porque es guay. Me llevan a su clase los lunes y los miércoles después del cole. Hablamos de muchas cosas y hacemos juegos muy divertidos. Me gusta mucho porque puedo contarle todo y no se lo dice ni a papá ni a mamá. Y nunca me regaña.

Cuando Nico se puso malito, las cosas empezaron a ir mal en casa. Tiene una enfermedad que se llama leucemia. Tenía células malas en la sangre y había que eliminarlas y por eso se le cayó todo el pelo, ahora ya no. Siempre estaba en el hospital o en la cama y no me dejaban jugar con él. Papá y mamá me regañaban por todo: Jaime no corras, Jaime no hables tan fuerte, no molestes a tu hermano… no me dejaban hacer nada y cuando pedía algo ni siquiera me escuchaban. A lo mejor se ha puesto malo por mi culpa, porque mamá está muy rara, muy seria. Algunos días llora y cuando me acerco, me dice que no es nada pero que me tengo que portar mejor, que soy el mayor. A lo mejor mamá tiene razón y Nico está malito por mi culpa. Yo tengo que vigilarle. A veces me fastidia porque me persigue por toda la casa para que juegue con él, pero no me importa porque papá dice que es pequeño y yo mayor y que tengo que cuidarle. Algunos días papá me decía que se sentía orgulloso de mí. De mayor quiero ser como él. El problema es que ellos ya no me quieren mucho. No sé cómo decirles que yo no he hecho nada, que Nico ha debido de comerse algo él solo, yo no tengo la culpa de que esté tan malito. Es un rollo.

Como me quedé muy solo me inventé un amigo imaginario, se llamaba Mac, es un guerrero que salva a los niños cuando les pegan y castigan sin razón. Cuando me enfadaba con papá y mamá se lo contaba y entre los dos planeábamos una venganza. Pero siempre terminaba metiéndome en más líos y además castigado.

Un día fue mi cumpleaños y pedí que me llevaran a montar a caballo. Mi amigo Luis va todos los sábados y me contó que se lo pasaba muy bien, que los caballos son muy divertidos y que montan por el campo. Papá me llevó a una hípica. Y conocí a Botón, un poni guay. Es blanco con manchas negras. Como los perros de 101 dálmatas, mi peli preferida. Al principio me daba un poco de miedo porque tiene malas pulgas pero luego nos hicimos amigos. Ahora voy los sábados y domingos a verle. Le cepillo, le monto y si hace calor le doy un baño, le encanta porque se queda muy quieto y las moscas no le molestan tanto. Pero cuando más me gusta es cuando le llevo a comer hierba, mola. Porque cuando nadie nos oye le cuento mis cosas y él para de comer y me escucha y luego vuelve a comer hierba. Me gusta más que Mac porque Botón es de verdad. A veces me empuja con su cabeza, yo creo que es porque no le gusta que le cuente algunas cosas y se enfada. Pero cuando le abrazo se queda muy quieto y apoya su cabeza en mi hombro. Es mi amigo, el mejor amigo que tengo.

Me gusta ir a las clases de equitación porque me lleva papá y durante el camino charlamos, como si fuéramos mayores. No me regaña y hablamos de cómo me va la vida. Luego cuando volvemos a casa, hablamos de Botón, le cuento nuestras aventuras y él me revuelve el pelo y me dice que soy muy valiente y que se siente orgulloso de mí. Todo gracias a Botón. Desde que es mi amigo las cosas han mejorado. Ya no me regañan tanto. Me dejan estar con Nico y le cuento como es Botón, que es un glotón y que no se deja montar por cualquiera, solo con los niños que le caen bien. Se rió mucho cuando le contaba que un día tiró a una niña cursi que no hacía más que pegar gritos. Otro día se puso muy contento cuando le dije que en cuanto se pusiera bueno papá le iba a dejar que me acompañara a la hípica. Y nos vamos a ir los tres: Botón, Nico y yo a pasear por el campo.

Hoy ha sido el gran día. Nico ha venido con nosotros a la hípica. Hemos ido todos: papá, mamá, Nico y yo. Yo estaba muy nervioso porque no sabía si a Botón le iba a gustar Nico. Es que no se acerca a cualquiera y es muy malo cuando alguien le cae mal. Muerde, agacha las orejas y pone el culo para que no le acaricien. Yo se lo digo siempre: Botón, no tengas tan malas pulgas que solo te va a traer problemas, pero no me hace ni caso.

Cuando llegamos a la hípica, la profe nos dijo que Botón estaba suelto en su prado. Nos acercamos Nico y yo solos. Llevábamos una bolsa de zanahorias porque a Botón le encantan. Le iba diciendo como tenía que dárselas, con la mano abierta, porque los ponis, a veces no son muy listos y no saben que es la mano y que es la zanahoria. Cuando Botón nos vio, se acercó a la puerta. Olisqueó a Nico y le hizo cosquillas en la oreja. Nico reía, yo creo que estaba también nervioso. Luego le ofreció una zanahoria, con la mano bien abierta. A Botón le gustó Nico desde el principio. Entramos en el prado y nos fuimos a jugar los tres. Nico y yo corríamos y Botón nos perseguía y cuando queríamos cogerle salía corriendo y éramos nosotros quienes teníamos que perseguirle. Molaba mucho.

Hoy ha sido mi mejor día y creo que también el de Nico. Para mamá no sé, porque no ha parado de llorar en el coche, hasta que hemos llegamos a casa, pero dice papá que es de alegría…. Uff no hay quien entienda a los mayores…


2 comentarios:

Peter Pantoja Santiago dijo...

...Pablo. la vida es toda una inmensa e intensa universidad que nos educa día a día,que mucho aprendemos de la sensibilidad, nobleza y sobre todo de la espontaniedad de los mas pequeños, siempre aprendemos y reforzamos nuestra fe en el camino!!

Lou Perea dijo...

Los hermanos son los que sufren más los daños colaterales de todo esto, mi hada principalmente lo pasó fatal, por suerte ahora las cosas son distintas.
Que dura es toda esta mierda (perdón)

Besos

Lou