lunes, 10 de agosto de 2009

Bañando a Raúl

Cuando ducho a Raúl, pongo el tapón en la bañera para que luego pueda jugar un poco con el agua (la playa de Raúl).

Ahora tengo otras sensaciones; le hago la espuma en la cabeza, en su pelo que es bastante suave... también me da mucha cosa cuando paso la mano por encima del "portacá" para limpiarlo.

Después se lleva un rato jugando con sus muñecos y listo, a secarlo y vestirlo. Por más que lo veo, me sorprende la capacidad de mi hijo para adaptarse y conformarse con la situación por la que pasa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

JESÚS:
Raul es un chico excepcional porque tiene unos padres excepcionales. Raul se conforma con lo que tiene porque sus padres seguramente le están transmitiendo unos valores, una seguridad, una confianza que hacen que lo que para muchos sería un trauma, una desgracia, un motivo para quejarse de la mala suerte de vida que les ha tocado vivir, para vosotros y para Raúl ha sido una experiencia de vida que os ha situado en un punto de inflexión en el que ahora algo tan sencillo como hacer espuma en su cabecita, algo tan simple como acariciar su suave pelo, o algo tan trivial como dormirse en lo alto de un sofá, sean momentos maravillosos a los que sacais el mejor jugo que se puede ofrecer a las personas: el delicioso y revitalizante jugo de la vida.
Aprendo mucho de vosotros, de verdad, MUCHO.
UN ABRAZO Y UN BESAZO ENORME PARA RAUL.
ELENA.

Peter Pantoja Santiago dijo...

Mucho tenemos que aprender nosotros como adultos de los peques y su mundo, en completa aceptación y adaptación de todas las realidades que les rodeen, pero lo más que le hace resurgir a Raúl es la virtud de ustedes como padres con Yoli y con el.

Peter

PD:Disfrutence cada momento para cuando sean adultos puedan hablarlo con ustedes recordando momentos tan intimos y de crecimientos como ese.