Hace unos días Marijose pegó una caída en la calle cuando llevaba a Raúl a caballo. Se lastimó las rodillas y sobre todo una muñeca (todavía tiene las "postillas" en la mano).
Raúl se ha estado preocupando mucho por ella, haciéndole mimos; a la hora de andar le pregunta si esa es la mano que le duele (para ponerse por el otro lado). Es curioso ver al mocaco preocupándose por cómo se encuentra su madre.
A los pocos días con el suelo mojado de la calle ha pegado otra caída... pero esta vez no se ha lastimado nada. Hay un dicho "no hay dos sin tres", pero espero que esta vez se equivoque. o importante es que se encuentra bien, y que, aunque lo recibimos todos los días, ahora tiene un poco más de cariño de nuestro hijo.
1 comentario:
...Ese es el sentido que mas se afianza de los hijos a los padres, en esos momentos es que se demuestra la madurez de Raúl y Yoly ante tal.
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