viernes, 31 de julio de 2009

Al rico plátano

En las últimas revisiones de Raúl no nos han dicho nada del potasio, que siempre lo ha tenido un poquito alto; como nos dijeron que era probable que fuera por la forma de extraer la sangre hoy hemos dejado que se coma un plátano.

Hace dos semanas se lo pidió a la abuela, y como es natural le dijo que no (por lo de mantener los niveles) pero hoy cuando tenía ese plátano en la mano, era para verle la cara de felicidad, se lo ha comido enterito.

Además, por la tarde le ha pedido un plátano "así de grande" (abriendo los brazos para mostrar su tamaño), pero "es que ya no había más en la tienda" y se ha quedado tranquilo.

Ha sido como conseguir un pequeño objetivo.

1 comentario:

Peter Pantoja Santiago dijo...

Son antojitos y gustos que luego de cualquier tratamiento, suelen llegar los deseos de comer, es como cuando se comienza una dieta baja en sal porque estas confrontando una perdida un poco considerable de proteinas y hay que cuidar esos filtros llamados riñones, y cuando vienes a ver, en todos los restaurants que vas, simplemente el menu del dia se basa en elementos completamente altos en sodio, al final de tantos momentos de sacrificios, optaras por permitirte un caprichito sin romper el molde o patron que ya se haya creado.

Me imagino ese platano le supo a gloria!!

Peter